viernes, 14 de junio de 2019

A LA COLECTIVIDAD

Meter el dedo en las llagas, es el mejor método de hacerse de enemigos en la vida. Sucede que dentro de quienes tienen, aunque sea un poco de conciencia. Ver la marcha torcida de las cosas, produce un efecto de repulsión.

Entonces se trata de ubicar los canales regulares para hacer notar la desviación. Más, como casi siempre sucede, esos canales no funcionan, por que son parte del problema. Entonces nos vemos obligados a escoger el camino de la denuncia pública, exponiéndonos a que seamos blancos de los dardos de los afectados.

Entiendo que esa situación es propia del inicio de cualquier proceso de cambio. Pero no podemos tolerarla impasibles, permitiendo que sirva de engaño y abuso contra quienes deberían ser los beneficiarios del buen funcionamiento y del proceso mismo.

Señores hay que revisar el funcionamiento de los Consejos Comunales y, el de los órganos contralores. Aunque no lo crean, en su mayoría, se han convertido en pequeñas parcelas burócratas, donde la incidencia partidista y la disgregación vecinal es reina.

Pongo como ejemplo el C/C donde vivo y todos los que hay alrededor. Esas organizaciones que deberían ser vanguardia de la convivencia y de la integración vecinal, se han convertido en un ring, donde se miden fuerzas políticas  personales y donde se entraba toda acción que apunte al beneficio colectivo. Los denominados voceros, se baten en feroz batalla para ocupar esa posición. Pues ella es sinónima de obtener un buen beneficio como las cajas claps, preferencias por el sistema del carnet de la patria, amiguismo, corrupcion, empleo en cualquier órgano de gobierno. Aun dentro de la estructura, la rivalidad absurda priva por encima del trabajo colectivo.

Existe una mala interpretación de lo que es un C/C y su función. Esos voceras o voceros, se auto proclaman por encima de la asamblea de ciudadanos, toman decisiones inconsulta y no rinden cuenta. Ellos se presuponen ser el C/C Nuevamente pongo como ejemplo al C/C de la Urbanización San Antonio en San Felipe, Yaracuy. Como todos son empleados, ninguna actúa, participa o cumple con su función. Solo cuando hay eventos en los cuales es necesario montar un teatro, convocan a asamblea y de paso ellos pre establecen los puntos a tratar. Mientras Funda Comunal es un fantasma. De paso informo que esa conducta anti pueblo, es la que aleja a los vecinos de participar.

No pretendo atacar a los C/C como tales, si no, llamar la atención sobre ese fraude. Su necesaria reorientación y mejor control de funcionamiento. Tampoco voy a negar que si hay otros C/C que si cumplen a cabalidad su función, pero son relativas minorías comparativamente.

Por favor no me crean a primeras o me fusilen a priori, solo les pido, que observen el C/C de sus comunidades especificas y las del entorno vecinal y luego me cuentan. Ellos (los politiqueros voceros) adquieren poder, por que la ley que los regula, hace imprescindible algunos tramites o avales. Y hasta en eso abusan desde todo punto de vista.

Ahora bien el motivo de estas notas pretende también llamar la atención, sobre la necesaria fortaleza comunitaria. Para la defensa del país, de su proceso y de las condiciones de vida estables de la sociedad. Mientras las organizaciones comunales no se fortalezcan y cumplan a cabalidad su función, la especulación, la inseguridad, el narco trafico, seguirán campantes. La salud, la economía, la educación, los servicios serán ineficientes, por no tener control que los presione.

Desde el punto de vista militar, la organización comunal es vital para defender la soberanía, e independencia del país. El enemigo que nos acecha es fuerte, inescrupuloso y perverso. Pero si somos fuertes en lo organizativo, evitaríamos aventuras dolorosas contra nuestra patria.

Tenemos dentro de muestro espacio vecinal, dos enemigos muy poderosos, entre otros. Me refiero al narco tráfico y la televisión comercial y su programación alienante y castradora de conciencias, además de los egoístas, parceleros y politiqueros que desvían la acción comunal hacia lo no fundamental y generando discordia para no hacer nada, siendo obstáculo en el proceso.

Se que hay muchas expectativas respecto a los C/C, incluso muchos saben y palpan esta triste realidad, pero son de los que creen que ocultando el tema, la cosa cambiará o que si lo denuncian van contra el proceso revolucionario. Debo decirles camaradas, que no es así, que los vicios deben ser enfrentados, no importa quien o quienes estén involucrados, hacer lo contrario es complicidad y acarrea responsabilidad en las consecuencias.

Insisto en lo necesario de los C/C. Pero también insisto en que se impone una urgente revisión de su funcionamiento práctico, la inmediata aplicación de correctivos y la aplicación de sanciones ejemplarizantes ante los malos manejos que se presentan hasta ahora en una cantidad importante de esas organizaciones.



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LUIS U. SANTIAGO B.

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